Los desafíos que las mujeres enfrentan en odontología

Los primeros informes sobre cirugías aparecieron en Europa, durante los siglos XII y XIII. Se trataba esencialmente de una actividad masculina realizada por barberos itinerantes (sí, los que se afeitaban y también extraían dientes). Algunos siglos después, la cirugía comenzó a estudiarse con mayor profundidad, cuando los médicos se formaban en grandes centros de enseñanza, dedicados exclusivamente a los hombres. A principios del siglo XIX, encontramos los primeros informes de cirujanas. Estos, a menudo, fingían ser hombres o practicaban la clandestinidad.

Con respecto al siglo XXI, una encuesta publicada por IFL Science muestra que los pacientes operados por cirujanos tienen un 12% menos de probabilidades de morir en los 30 días posteriores a la operación que aquellos que han sido operados por hombres. Son más cuidadosos. Sin embargo, el panorama sigue siendo fatigoso para los cirujanos, cuyo número de mujeres profesionales es inferior al 30%, en todas las especialidades.

Pero, ¿por qué este porcentaje es tan bajo? Un estudio de la División de Cirugía Vascular del St. Michael's Hospital en Toronto, Canadá, muestra que, además de la falta de modelos femeninos a seguir, el entorno en las residencias médicas sigue siendo esencialmente masculino, lo que representa aproximadamente el 25% de las mujeres que ingresan a una residencia terminan abandonando el curso, porque se sienten desatendidas en relación a sus compañeros varones, en actitudes de discriminación sexual por parte de sus propios compañeros o pacientes.

Otro estudio del St. Michael's Hospital también muestra que las cirujanas ganan alrededor de un 25% menos que los hombres por los mismos procedimientos. La ONU muestra que, en todas las profesiones, las mujeres siguen ganando menos que los hombres, ejerciendo las mismas funciones, alcanzando un 23% de diferencia salarial. Según datos de la Encuesta Nacional por Muestra de Hogares (PNAD), en general, en Brasil, las mujeres ganan, en promedio, el 76% de la remuneración masculina.

Con respecto a la Odontología, en Brasil, según datos del Consejo Federal de Odontología (CFO), alrededor del 55% de los odontólogos son mujeres. Sin embargo, cuando dejan la práctica general para ingresar a una residencia en cirugía, el porcentaje cae. De los 6.122 profesionales especializados en Cirugía y Traumatología Oral Maxilofacial, 4.693 son hombres y 1.429 son mujeres, lo que equivale al 23% del total.

La residente de Odontología de la Universidad de Pernambuco, Barbara Gurgel, ejemplifica las dificultades encontradas. Ella dice que, además de los desafíos de implementar decisiones sobre diagnóstico y cirugía, “ser mujer es otro obstáculo. Debemos estar siempre luchando por el espacio y el respeto por parte de compañeros y pacientes,” dice.

Para la también residente, Thaísa Spinelli, la realidad no es muy diferente. Para ella ingresar al curso “no es una decisión fácil, el ambiente muchas veces puede ser hostil, la carga de trabajo es pesada y muchos necesitan renunciar a su familia o hijos para dedicarse a la residencia, esta no es una tarea fácil. Para mí es fascinante ver la representación de la mujer en la cirugía, cada vez estamos ocupando más espacio en profesiones que antes estaban predominantemente representadas por hombres,” dice.

Además, hay escasez de mujeres en la zona, lo que significa que las pocas mujeres que trabajan en cirugía son discriminadas. “Las opiniones tanto del público como de los profesionales de la salud para los cirujanos son siempre diferentes. Siempre hay una predilección, aunque velada, por los hombres, en cosas tan mínimas como: si tienes un residente masculino y una residente femenina, los registros médicos siempre se entregan a los hombres. Ya escuché de un paciente: “Dr. ¿Por qué no lo haces tú en su lugar? " Y eso me molestó mucho porque venía de una paciente MUJER ... entonces, aunque el número de mujeres dentro de la especialidad CTBMF ha ido creciendo, todavía hay muchos prejuicios y diferencias por superar tanto por los compañeros profesionales como por los pacientes ”, ella informa.

La experiencia clínica de Spinelle también refuerza la existencia de lucro por parte de los pacientes, lo que dificulta el trabajo de un cirujano. “A veces los pacientes tienen dudas cuando saben que la persona que va a realizar el procedimiento quirúrgico es una mujer, sobre todo si es bajo anestesia local donde están despiertos, ya me han preguntado en el consultorio si tendría fuerzas suficientes para quitar los terceros molares (risas). Intento que estos juicios no me causen angustia, creo que necesitamos incorporar nuevos valores en la sociedad, que abran más espacios para el empoderamiento femenino. Y eso solo se hace posible con la representación del género,” dice.

Pero Gurgel confía en el futuro igualitario: “Creo que todo esto es parte de un proceso que ya se ha comenzado a construir. En un principio esta especialidad estaba formada básicamente por hombres, hoy ya contamos con un número mucho mayor de mujeres, lo que ya nos ayuda a construir un espacio más efectivo en la especialidad. Otros factores como la unidad de clase y el respeto son muy importantes y esto podría “revertirse” en invitaciones a conferencias y charlas impartidas por mujeres, eventos realizados y disertadas por mujeres del CTBMF”, señala.

Spinelle es aún más enfático con respecto a la necesidad de abrir más espacio para las mujeres. “Necesitamos animar a las mujeres a entrar en el campo de la cirugía, demostrar que nuestra realidad ha cambiado y hemos ganado cada vez más espacio para desarrollar nuestro potencial en Bucomaxilo”, anima la residente.

En cuanto a la formación básica de los odontólogos, la rutina no es diferente. A pesar de ser una cantidad más equitativa, llegando al 50% de hombres y mujeres, los hombres siguen teniendo preferencia en las clínicas enfocadas a la cirugía. La estética le toca a las mujeres y cuando buscan el área quirúrgica siempre son ignoradas, por los propios profesores, en relación a los hombres. Sin embargo, la realidad ha ido cambiando paulatinamente con un aumento del número de docentes en la carrera de grado, lo que hace posible que las mujeres tengan más oportunidades, aunque todavía tienen que luchar más por su propio espacio, demostrando que son capaces, mientras los hombres solo dicen lo que quieren.

Fuente: Sanar Saúde. Disponible en: https://www.sanarsaude.com/portal/carreiras/artigos-noticias/colunista-odontologia-mulheres-cirurgias-os-desafios-da-falta-de-representatividade. Acceso en: 24/03/2021.