Riesgos laborales en la clínica dental y como evitarlos

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Los empleados de tu clínica dental están expuestos a diario a una serie de riesgos profesionales propios del segmento odontológico, con consecuencias y peligros para tu salud. A través de medidas preventivas, la clínica dental está obligada a proporcionar a los empleados todos los recursos necesarios para minimizar los efectos de estas bajas inherentes a la profesión.

La legislación sobre seguridad y salud en el trabajo establece que todo profesional y empresario es responsable de su propia integridad y la de sus empleados. El odontólogo debe ser consciente de la importancia de velar por su propia seguridad, la del paciente y su equipo.

El propósito de este artículo es concienciar a los empleados de la clínica dental de las enfermedades y accidentes inherentes a su trabajo y ofrecer unas pautas encaminadas a evitar en la medida de lo posible su ocurrencia.

Riesgos físicos

Son aquellas que surgen por el uso de las instalaciones y equipos de la clínica, como caídas en el mismo o diferente nivel, daños ocasionados por instrumentos y dispositivos o peligros eléctricos.

Para prevenir accidentes es necesario mantener una buena organización y limpieza de los muebles y objetos de la clínica, así como contar con una señalización adecuada para las diferentes áreas de trabajo, indicando a través de espacios de señales de advertencia los espacios o áreas de mayor riesgo.

Asimismo, es fundamental trabajar a un ritmo de trabajo adecuado, que permita al empleado prestar atención a cada una de las tareas realizadas.

Para evitar accidentes eléctricos, es necesario restringir el uso continuado de dispositivos que puedan provocar sobrecargas eléctricas y activar los taladros directamente dentro de la boca del paciente, nunca en el exterior.

Otros riesgos físicos a los que están expuestos los profesionales de la odontología debido al uso de equipos de clínica dental son:
- Radiaciones ionizantes: derivadas del uso de dispositivos de rayos X. Se deben definir programas específicos de seguridad y protección contra las radiaciones.
- Ruido ambiental: el daño en los oídos puede resultar de la exposición constante al sonido del material en rotación. Para minimizar este riesgo, es recomendable tener paredes insonorizadas y utilizar tapones para los oídos.
- Riesgo de utilizar un láser: este instrumento puede provocar lesiones oculares. Los láseres quirúrgicos también liberan gases que contienen carcinógenos. La prevención consiste en utilizar mascarillas especialmente indicadas para el uso del láser, además de evitar la aspiración de humos tóxicos.
- Luz: los fotopolimerizadores emiten una luz azul visible. Su principal peligro es la fotorretinitis, un daño irreversible en la retina, provocado por el trabajo constante con esta herramienta. Para evitar daños, es especialmente importante usar protección para los ojos y no mirar directamente a la luz.
- Cuerpos extraños en los ojos: en el consultorio dental es probable que se produzca el impacto de un cuerpo extraño en los ojos, como resina o amalgama, si no se utiliza una protección ocular adecuada durante la jornada laboral.

Riesgos químicos

En el consultorio dental, hay muchos productos químicos que son peligrosos para la salud que pueden causar daños por acción directa o sensibilización indirecta.

Entre ellos se encuentran los antisépticos, anestésicos o mercurio. Los peligros a los que está expuesto el trabajador son quemaduras, dermatitis, asma y lesiones cerebrales, respiratorias o renales, entre otros. Es importante que los odontólogos utilicen la protección necesaria para el uso de estos productos, además de verificar que tengan un etiquetado y composición adecuados.

La medida de seguridad más eficaz es la ventilación, ya que reduce los niveles de concentración en el aire. También es necesario limitar las horas de trabajo con productos peligrosos.

Otra medida preventiva es el uso de guantes de látex sin polvo, para minimizar el número de partículas que se aspiran y que pueden constituir un peligro para la salud.

Riesgos biológicos

Los profesionales de la odontología están en contacto con sangre y fluidos orgánicos potencialmente infecciosos, capaces de transmitir bacterias, virus y hongos que eventualmente dan lugar a una infección cruzada.

Para evitar cualquier contagio, es necesario seguir una serie de reglas de prevención:
- Vacunación de profesionales: inmunización contra sarampión, rubéola y hepatitis.
- Normas de higiene personal: es necesario que el equipo se quite los anillos o joyas antes de comenzar a trabajar y se lave las manos antes y después de cada tratamiento, frotándolas durante al menos veinte segundos con jabón antiséptico. Si el especialista tiene alguna herida o corte, es necesario taparlos antes de comenzar la jornada laboral.
- Uso de barreras protectoras: use guantes, gafas y protector de nariz y boca.
- Manipulación de instrumentos: tenga mucho cuidado al trabajar con los instrumentos para evitar cortes. Deseche los residuos punzantes en recipientes de plástico duro.

Riesgos por sobrecarga laboral

En la profesión odontológica es común realizar esfuerzos excesivos a nivel físico y mental, como consecuencia de largas jornadas de trabajo y toma de decisiones que afectan la salud de las personas.

Riesgos por sobrecarga física

Usar varios dispositivos y mantener la misma posición durante horas puede provocar inflamación, dolor y contracturas en la espalda, miembros superiores, manos y muñecas.

Para evitar estos daños es necesario realizar estiramientos musculares especialmente indicados para los profesionales de la odontología, disponer de un sillón dental adecuado y respetar los tiempos de descanso.

Una correcta postura de trabajo permite al especialista mantener los pies apoyados en el suelo, con los brazos pegados al cuerpo, los antebrazos flexionados y alineados con las manos y una vista en línea recta, sin necesidad de torcer el cuello.

Riesgos por sobrecarga mental

La gran responsabilidad de la profesión hace que muchos empleados de las clínicas dentales sientan ansiedad, estrés, dolor de cabeza, trastornos digestivos o depresión, entre otros daños.

Para evitar estos riesgos laborales, es necesario disponer de periodos de descanso entre el cuidado de cada paciente y organizar las actividades diarias en la clínica para evitar tareas excesivamente repetitivas.

A nivel social, la cooperación entre compañeros y un buen clima laboral son factores clave.

A nivel personal, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad ayuda a evitar y afrontar mejor las sobrecargas laborales.

Fuente: Dentalis sempre à mão. Disponible en: https://www.dentalis.com.br/blog/riscos-de-trabalho-na-clinica-odontologica-e-como-evita-los. Acceso el: 05/05/2021.