Tecnologia é aliada no procedimento de implante dentário
La odontología, como otras áreas de las ciencias de la salud, ha mostrado un gran desarrollo en los últimos años. Los avances en las áreas de tecnología de la información, materiales e ingeniería de tejidos pueden haber sido los principales responsables de esta transformación.
Dentro de este escenario, la implantología dental también se vio beneficiada por todo este movimiento. En los años 60, inicialmente, se definieron las bases de esta ciencia. En ese momento, luego de la colocación de los implantes, se esperaba un período de 3 a 6 meses para realizar la prótesis dental. Periodo correspondiente a la remodelación del tejido óseo en la pared del implante. Este proceso supuso una revolución en la odontología, ya que pudimos rehabilitar un espacio sin el diente, sin necesidad de usar los dientes vecinos para hacer una prótesis.
El titanio, el material de elección, tiene una gran biocompatibilidad con los tejidos de nuestro organismo. El hueso se une a este material, provocando un proceso de unión muy fuerte. Nuestro cuerpo tiene una reacción amistosa con este metal, por lo que la idea de rechazo no existe. Lo que puede suceder, en casos raros, es no tener éxito debido a una falla en la unión del hueso al implante.
En general, el éxito de este procedimiento se sitúa entre el 95% y el 98% de los casos y tampoco hay límite de edad. Después de la pubertad, cualquier persona puede recibir implantes.
Algunos pacientes no tienen suficiente volumen óseo para instalar el implante. Esto se debe a procesos infecciosos, pérdida prematura de dientes o accidentes. Sin embargo, podemos reconstruir estas áreas mediante injertos. Para tal situación, el especialista puede utilizar tejido, material animal o artificial del propio paciente.
Más recientemente, se descubrió que, en muchos casos, la corona o prótesis sobre el implante podría colocarse inmediatamente después de la colocación del implante. Esta técnica se conoció como carga inmediata. Entonces, en muchos casos, podemos tener una solución protésica inmediatamente después de la cirugía. En esta técnica, la mayoría de las prótesis son fijas, es decir, no se sueltan durante la masticación, aportando mayor comodidad, seguridad y eficacia.
Actualmente, la planificación quirúrgica se puede realizar en software. El profesional simula la cirugía en un entorno 3D, teniendo una vista privilegiada de toda el área anatómica. Estos datos se envían a un laboratorio, que realiza una guía quirúrgica. Después de la anestesia, esta pieza se adapta en la región desdentada. De esta forma, el cirujano dispone de la información sobre la inclinación y profundidad de los implantes establecida en la planificación virtual.
Con esta función, no es necesario utilizar el bisturí. Esta técnica, cuando la indica el cirujano dentista, puede proporcionar una reducción del tiempo quirúrgico y del dolor postoperatorio.
Todas las técnicas y equipos dependen siempre de un profesional capacitado. En todas las áreas del conocimiento, los avances tecnológicos pueden optimizar nuestras acciones, pero no reemplazan el conocimiento, la experiencia, la habilidad y el sentido común del operador. En otras palabras, la tecnología puede facilitar los procedimientos, simplificarlos, pero la diferencia está en cómo usamos estos recursos.
Hoy, tenemos muchos recursos para usar. El cirujano dental preparado elegirá la mejor estrategia y técnica para cada caso.
Fuente: Minha Vida. Disponible en: https://www.minhavida.com.br/saude/materias/12896-tecnologia-e-aliada-no-procedimento-de-implante-dentario. Acceso el: 04/03/2021.